¡Hola a todos!
Esta entrada es un poco particular, pero ahora que el fandom de LOVG se esta moviendo con el regreso del grupo después de 5 años (disco nuevo pronto ¡por fin! *-*) quería sumarme al movimiento #VuelveLaOreja con mi carta a los chicos 🙂
Hola chicos:
Soy Cristina Martín de Madrid.
El 24 de enero de 2012 tuve la suerte de conoceros gracias al aftershow en el concierto que disteis en el Arteria Colliseum (una de las mejores noches de mi vida, por cierto) No sé si os acordareis de mi , fui la primera en saludaros. Esa chica en silla de ruedas que apenas podía hablar de la emoción. En ese momento, quería deciros muchas cosas, pero no sé si fue la falta de tiempo, o la emoción del momento (probablemente una mezcla de ambas) que apenas pude expresarme. No estoy segura de si llegareis a leer esto, pero escribirlo ya es una forma de intentarlo.
He estado pensando, tratando de elegir una canción favorita para poder compartir con vosotros lo que me transmite y lo mucho que significa para mí, pero me he dado cuenta de que es imposible hablar solo de una. Porque en cada momento de mi vida hay una favorita y ninguna de ellas dejará de serlo nunca.
Siempre que me preguntan porque sois mi grupo favorito digo que es porque he crecido con vosotros.
A los seis años ya tarareaba Cuéntame Al Oído aunque no llegaba a comprender lo que quería decir. Soñaba con genios del futuro y paseaba por los recuerdos del 28.
A los ocho, llegué a sentirme como una “Reina del Pop” que cantaba a las causalidades que traía “Mariposa” y deseaba volver a “París” para jugar a las princesas de la mano de la “Soledad”. Y aun hoy busco una “Playa” que me ayude a resumir una historia de amor en tan solo un segundo. Muy feliz de ser una loca más, de esas que se olvida de poco aunque los años pasen de largo en su vida.
Pero sin duda fue “Lo Que te mientras te hacías la dormida” y sus letras, las que me marcaron. Rosas, que me hizo soñar que era posible algo que aún no se ha cumplido, y sobre todo me enseñó algo que no he podido olvidar. Gracias a ella sé que “el amor verdadero es tan sólo el primero”, y yo aun busco el mío Es la más especial del disco, pero por supuesto también están: Un mundo mejor —simplemente perfecta de principio a fin — La paz tus ojos — que sinceramente creo que es vuestra mejor balada— y, no me puedo olvidar de Nadie como tú, que me hizo creer que mis “20 años de momentos congelados” nunca llegarían. Pero, por lo visto no era cierto.
Luego llegó “Guapa”. Diría que es un disco extraño. No me llegó a identificar con ninguna canción, pero reconozco que alguna tiene algo en la letra que me hace volver a escucharlas. “Vuelve” e “Irreversible” para mí son adictivas, y “Muñeca de Trapo” me recuerda los meses de incertidumbre tras la marcha de Amaia. Aunque sí os digo la verdad nunca dudé del todo, sabía que volveríais fuera como fuera. Y por supuesto, lo hicisteis.
La voz de Leire y el sentimiento que puso desde el principio en “Jueves” fueron un autentico regalo. “El último Vals” fue la confirmación definitiva de que volvíais a la carga, y solo por eso ya es especial. En ese disco, yo diría que demostrasteis que podíais hacer verdaderas maravillas cambiando un poco el estilo de las letras (como en Europa VII o Palabras para Paula). Pero sin duda el gran cambio llegó con “Cometas por el Cielo”. Recuerdo que la primera vez que lo escuché me sorprendió el contraste que hay entre las canciones movidas como “La niña que llora en tus fiestas” y en canciones que respiran la tranquilidad que os caracterizaba hasta ahora, como en “Día cero” o “Mientras quede por decir una palabra” (ese baladón que nunca falta en vuestros discos, y una de mis grandes favoritas). Ahora tras muchas escuchas creo que es el disco más emotivo con más sentimiento, más completo. Se ha convertido en uno de mis favoritos.
Además de las canciones que ya he mencionado —y de otras muchas que me dejo porque ya me siento un poco repetitiva— tengo que hablar de “Cometas por el cielo”. Porque como dije antes, no será mi única favorita, pero si la mas especial.
Ya sé que en realidad habla de la homosexualidad y es el sentido que yo le di al principio pero un día no sé muy bien por qué al escucharla estaba pensando en otra cosa y le di otro significado; desde entonces para mí es como un himno. Sobre todo el estribillo me parece un canto a la superación y el orgullo por uno mismo. Supongo que será porque yo me siento con ganas de volar cada vez que consigo algo nuevo. En realidad, me conformaría con levantarme y echar a correr, pero eso tampoco es posible así que prefiero soñar con volar. Sólo quería daros las gracias por escribir una canción que refleja ese sueño, aunque no fuera precisamente vuestra intención. No sabéis lo que significa para mí.
Para terminar deciros que espero que sigaís escribiendo canciones así para seguir emocionándonos y dándonos ( al menos a algunas) un motivo para sonreír y seguir adelante con más fuerza.
Xabi, Alvaro, Haritz Pablo, Leire; porque los cinco con vuestras canciones sois la banda sonora de mi vida, mil gracias por todo.
Cristina M.F.